UNIDAD 2

 LA REDACCION 


“Redacción es la acción de expresar por medio de la palabra escrita cosas sucedidas, acordadas o pensadas, deseos, vivencias, sentimientos y pensamientos” (2010 BuenasTareas.com).


Exactitud en la redacción.- La exactitud tiene que ver con las palabras que llegamos a expresar, pero solo en los puntos principales que acciona el emisor y estos a su vez, produzcan una impresión entre los receptores, en la redacción se debe evitar palabras innecesarias.
Originalidad en la redacción.- La originalidad también tiene que ver con la expresión de cada individuo, de manera que este desenvuelva un tema de su preferencia el cual llegue a integrar la información que se crea conveniente así esto nos dirá el tipo de profesionalismo y compromiso que se tienen a la hora de desarrollarlo.
Concisión en la redacción.- La concisión llega a ser una declaración compleja y larga de un tema a redactar, en donde la idea reside en las acciones principales que se lleguen a realizar y este manifiesta el propósito de que el receptor o los receptores puedan crear preguntas en su mente o llegar a elaborar un pensamiento, en donde al finalizar el discurso las personas puedan intervenir en el discurso.
Claridad en la redacción.- Es la exposición de puntos a base de palabras y frases que llamen la atención por su vivacidad y el de procurar que las palabras manifiesten una función clave en la conclusión o término de un discurso.



¿Cómo se debe redactar?
Para poder redactar primeramente debemos aplicar la corrección (acción de corregir o enmendar), coherencia (conexión, enlace) y cohesión (acción y efecto de reunirse o adherirse las cosas entre sí) textual. Esto porque el orden de las palabras dentro de una oración puede modificar la intención que el autor trata de dar a conocer, es necesario que el redactor organice en su mente, organice las ideas que desea trasladar al papel, para esto debe saber utilizar la coherencia y la cohesión.
Una vez realizada la organización mental se deben empezar a identificar las ideas principales y secundarias para que a la hora de redactar todo esté en orden y de acuerdo a la importancia de cada una de las situaciones. Si no se logra hacer estos pequeños pasos el texto escrito carecerá de interés para el lector, pues no nos olvidemos que la redacción es una composición escrita sobre algún tema, entonces tiene que llegar a ser entendible.
También para realizar una buena redacción se debe tomar en cuenta los siguientes aspectos letra legible, margen, organización de las ideas en el párrafo, ortografía, uso de letras mayúsculas y signos de puntuación y además toda redacción se realiza sobre la base de varias fases progresivas.
Dimensiones de la redacción
Una buena redacción debe de tener las siguientes dimensiones y reunir ciertos requisitos:

Claridad y orden.   Claridad pues debe darse a entender lo que uno quiere decir sin rodeos, con palabras sencillas y precisas, orden en las ideas y en la forma ya mencionada anteriormente.
Original.   El debe ser original y evitar copiar la forma de decir las cosas y de expresar las ideas.
Estilo adecuado.   Se debe tener un estilo propio pues esta será una manera particular para diferenciar a un lenguaje escrito de otros, pues será el conjunto de rasgos individuales manifestados en las palabras los que sobresaldrán.  
Corrección y propiedad.  Se debe realizar una corrección en las palabras y oraciones para que se vaya construyendo de acuerdo con las reglas de la gramática y las normas vigentes.
Uso del léxico técnico adecuado.   La comunicación epistolar emplea un repertorio terminológico particular que es preciso saber usar y aplicar.




ENSAYO- ESTRUCTURA Y CARACTERISTICAS

El ensayo es un tipo de texto que brevemente analiza, interpreta o evalúa un tema de manera oficial o libre. Se considera un género literario, al igual que la poesía, la ficción y el drama.

La estructura del ensayo es sumamente flexible, ya que toda sistematización es ajena a su propósito esencial, que es deleitar mediante la exposición de un punto de vista que no pretende agotar un tema, como sí haría (y sistemáticamente) el género literario meramente expositivo del tratado; por eso estas indicaciones son meramente orientativas.
Introducción
Es la que expresa el tema y el objetivo del ensayo; explica el contenido y los subtemas o capítulos que abarca, así como los criterios que se aplican en el texto, es el 10% del ensayo y abarca más o menos 6 renglones.
Además, esta parte puede presentar el problema que plantea al tema al cual vamos a abocar nuestros conocimientos, reflexiones, lecturas y experiencias. Si este se plantea, entonces el objetivo del ensayo será presentar nuestro punto de vista sobre dicho problema (su posible explicación y sus posibles soluciones).
Desarrollo
Contiene la exposición y análisis del mismo tema, se plantean las ideas propias y se sustentan con información de las fuentes necesarias: libros, revistas, Internet , entrevistas y otras. Constituye el 75% del ensayo. En él va todo el tema desarrollado, utilizando la estructura interna: 50% de síntesis, 15% de resumen y 10% de comentario.
Se sostiene la tesis, ya probada en el contenido, y se profundiza más sobre la misma, ya sea ofreciendo contestaciones sobre algo o dejando preguntas finales que motiven al lector a reflexionar.
Conclusión
En este apartado el autor expresa sus propias ideas sobre el tema, se permite dar algunas sugerencias de solución, cerrar las ideas que se trabajaron en el desarrollo del tema y proponer líneas de análisis para posteriores escritos.
Esta última parte mantiene cierto paralelismo con la introducción por la referencia directa a la tesis del ensayista, con la diferencia de que en la conclusión la tesis debe ser profundizada, a la luz de los planteamientos expuestos en el desarrollo.

 

Las características que debe tener un ensayo son las siguientes:
Es un escrito serio y fundamentado que sintetiza un tema significativo.
Posee un carácter preliminar, introductorio, de carácter propedéutico.
Se expresa en un estilo denso y no se acostumbra la aplicación detallada.


INFORME- ESTRUCTURA

Informe es un trabajo escrito, cuyos resultados o cuyo producto es esperado por personas distintas a quien lo realiza, o bien el mismo es encargado por terceros (por ejemplo, un profesor, jefe, ejecutivo, etc). En cualquier caso siempre es necesario preparar todo el material que permita escribir un informe. Lo esencial es darse cuenta de algo que sucedió, con una explicación que permita comprenderlo.
El informe es un documento escrito en prosa informativa (científica, técnica o comercial) con el propósito de comunicar información a un nivel más alto en una organización. Por consiguiente, refiere hechos obtenidos o verificados por el autor (reconocimientos, investigaciones, estudios, o trabajos). Además, aporta los datos necesarios para una cabal comprensión del caso, explica los métodos empleados y propone o recomienda la mejor solución para el hecho tratado.
Tanto el informe como otros medios de comunicación poseen sus respectivas partes:
1.     Portada: Datos personales del escritor o autor y el título del informe.
2.     Índice: En esta parte van señaladas todas las partes del informe y el total de páginas que contiene.
3.     Introducción: Es una breve reseña de lo que trata el tema que vamos a estudiar.
4.     Cuerpo: Es la información principal y completa del tema.
5.     Conclusiones: Aquí se presentan los resultados más importantes que permiten responder las interrogantes planteadas.
6.     Bibliografía: Es el ordenamiento alfabético y por fecha de la literatura usada para responder todas las inquietudes y plantear las ideas del trabajo.
1. Por la materia que abarcan los informes se clasifican en:
  • Científicos: se refieren a temas de ciencia y utilizan un lenguaje propio y riguroso; pertenecen a la categoría de “memorias científicas”.
  • Técnicos: se desarrollan en las organizaciones públicas o privadas sobre temas de sociología, antropología, psicología social, etc; su lenguaje es accesible, pero mantiene el rigor de la investigación científica.
  • De divulgación: destinados al público en general; su lenguaje se adapta a una persona de mediana cultura.
  • Mixtos: destinados tanto a instituciones como al público en general; su lenguaje se adapta al de ambos grupos de destinatarios.
2. Por las características textuales los informes se clasifican en:
  • Expositivos: contienen una información o una descripción del tema o unas instrucciones. No es necesario incluir conclusiones, interpretación, o evaluación; a veces, reciben el nombre de dossier.
  • Analíticos: tienen como objetivo justificar una decisión o acción “ya realizada o, al menos, proyectada.” (Ibídem). Se denominan también propuesta o proyecto.
  • Persuasivos: pretenden convencer al destinatario para que tome una decisión en la línea de lo que se expone en el informe. Proponen un plan de acción (es el informe más utilizado en consultoría). 

HABILIDADES LINGUISTICAS


Estas habilidades también reciben el nombre de “destrezas” o  “capacidades comunicativas”.• Competencia comunicativa: (Hymes) Es la capacidad de usar el lenguaje apropiadamente en las diversas situaciones sociales que se nos presentan cada día. Ej: una persona que sabe toda la gramática del inglés pero en Londres no se sabe expresar.

• LAS CUATRO HABILIDADES LINGÜÍSTICAS.

• El uso de la lengua puede realizarse de 4 formas distintas según el papel que tiene el individuo en el proceso de comunicación, es decir según actúe como emisor o receptor y también, según el canal de transmisión que utilicemos, es decir según tengamos el canal oral o escrito.

• CODIFICACIÓN DECODIFICACIÓN

• Emisor Hablar = Canal oral Escuchar Receptor

• Escribir = Canal escrito Leer}

El lenguaje es el instrumento del pensamiento y del aprendizaje. A través de las habilidades lingüísticas (escucha y expresión oral), recibimos información, la procesamos y expresamos nuestros pensamientos. Por tanto, nuestras habilidades lingüísticas influyen de manera determinante en la calidad y precisión de la información que recibimos, a su vez, esta información es la materia prima para la elaboración de nuestros pensamientos. No es posible tener pensamientos claros a partir de información difusa. En tal sentido, la atención de los problemas de lenguaje a través del análisis riguroso de las habilidades lingüísticas es vital para el proceso de aprendizaje.


Escuchar:
La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. ¿Cuál es la diferencia entre el oír y el escuchar?. Existen grandes diferencias. El oír es simplemente percibir vibraciones de sonido. Mientras que escuchar es entender, comprender o dar sentido a lo que se oye. La escucha efectiva tiene que ser necesariamente activa por encima de lo pasivo. La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.

Hablar:
Piense en su hijo cuando era un bebé y recuerde sus arrullos, cómo gorjeaba y gorgoteaba, aún antes de haber dicho su primera palabra. Su hijo practicaba para comunicarse más adelante, pero ni su cerebro ni su aparato vocal estaban todavía desarrollados como para que usara las palabras para transmitir sus necesidades. Sin embargo, a medida que los niños crecen, llegan a darse cuenta de que un conjunto de sonidos específicos, organizados de determinada manera, tiene un significado. Poco a poco, también aprenden que las palabras se combinan de muchas formas y que sirven para transmitir sus ideas a otras personas. La mayoría desarrolla estas habilidades lingüísticas automáticamente escuchando a sus familiares y hablando regularmente con ellos.


De hecho, los estudios demuestran que es importante hablarles a los niños pequeños y que cada familia es diferente respecto de cuánto les habla a sus bebés. Las investigaciones que estudiaron cómo se comunican las familias antes de la edad de 18 meses indican que los niños cuyos padres les han hablado mucho tienen mejores habilidades al empezar la escuela que los niños cuyos padres les han hablado menos. Para el niño promedio, la mejor base para el éxito académico es una mayor exposición al lenguaje.



Leer:
Cuando uno no comprende lo que lee, naturalmente se desmotiva, y disminuye o en ocasiones pierde el gusto por la lectura.
El desarrollo de la competencia lectora es una de las claves para un buen aprendizaje en todas las áreas del conocimiento, tanto en la escuela como fuera de ésta.


La práctica de la lectura desarrolla la capacidad de observación, atención, concentración, análisis y espíritu crítico, además de generar reflexión y diálogo.

Estudios han comprobado que el buen desarrollo de la competencia lectora es uno de los elementos que aumenta la probabilidad de tener un mejor empleo y mejores salarios.

A través de la lectura uno puede divertirse, reflexionar, estimular y satisfacer la curiosidad sobre los temas de interés.




PALABRAS SININIMAS, ANTONIMAS,PARONIMAS.





Las palabras sinónimas son todas aquellas que tienen un significado similar aunque se escriban de diferente manera. Por lo tanto, en este caso se trata de palabras que no se escriben ni se pronuncia igual, pero que tienen un nexo semántico. Generalmente se les utiliza para evitar repetir una misma palabra varias veces y así no generar sonidos iguales o cacofonías. Son de uso frecuente y muy útiles en los textos o escritos. Sin embargo, en la expresión oral no suelen ser tan utilizadas. Tienen una función contraria que la de los antónimos.

Palabras sinónimas:

Acuerdo: convenio, concierto, pacto.
Batalla: combate, pelea, lucha.
Campesino: labrador, agricultor, cultivador.
Contradecir: rebatir, impugnar, argüir.
Demanda: petición, solicitud, requerimiento.
Enemigo: adversario, contrario, rival.
Enfadado: disgustado, enojado, malhumorado.
Grande: monumental, considerable, mayúsculo.
Hecho: suceso, hazaña, caso.
Hermoso: bello, bonito, lindo.
Igual: semejante, análogo, idéntico.
Interés: atención, cuidado, esmero.
Maestro: profesor, guía, instructor.
Mérito: valor, virtud, valía.
Mucho: sobremanera, sumamente, exagerado.
Perdón: indulto, gracia, indulgencia.
Pobreza: necesidad, escasez, miseria.
Premio: galardón, remuneración, retribución.
Robo: saqueo, pillaje, rapiña.
Soberbia: altivez, orgullo, arrogancia.
Típico: tradicional, folklórico, costumbrista.
Tributo: gravamen, carga, censo.
Unir: enlazar, unificar, amalgamar.
Vivienda: morada, casa, habitación.
Vulgar: corriente, común, trillado.


 
Las palabras antónimas son todas aquellas que tienen un significado contrario u opuesto a otra. Los antónimos se dividen en tres grandes grupos que son: los graduales, los complementarios y recíprocos.

Palabras antónimas

Activo – pasivo
Amable – grosero
Amable – grosero
Amigo – enemigo
Belleza – fealdad
Capacidad – incapacidad
Divertido – aburrido
Dócil – indómito
Extraordinario – ordinario
Extrovertido – tímido
Fácil – difícil
Felicidad – tristeza
Grande – pequeño
Guerra – paz
Húmedo – seco
Lejos – cerca
Miedo – audacia
Moderno – antiguo
Nuevo – vejo
Obsesión – serenidad
Rápido – lento
Resignación – rebeldía
Silencio – ruido
Unión – división
Útil – inútil






Las palabras parónimas son todas aquellas que se escriben o suenan de manera muy similar sin llegar a ser idénticas. En este sentido dichas palabras evidentemente tienen significados distintos, ya que solo son similares en cuanto a su pronunciación y en su manera de escribirse. De esta forma, las palabras parónimas pueden confundir al receptor del mensaje gracias a las similitudes fonéticas que guardan las palabras.

Palabras parónimas:

Absolver / absorber
Actitud / aptitud
Adición / adicción
Adoptar / adaptar
Afecto / efecto
Aflicción / afición
Aprehender / prender
Cabello / camello
Causal / casual
Cesto / sexto
Compresión / comprensión
Confección / confesión
Contesto / contexto
Convidar / combinar
Espiar / expiar
Hibernar / invernar
Inflación / infracción
Insipiente / incipiente
Lección / lesión
Proposición / preposición
Liquido / líquido
Sesión / sección






  ANALIGIAS
Analogía, del griego αναλογíα (ana -reiteración o comparación- y logos, razón), significa comparación o relación entre varias razones o conceptos; comparar o relacionar dos o más seres u objetos, a través de la razón, señalando características generales y particulares, generando razonamientos basados en la existencia de semejanzas entre estos, aplicando a uno de ellos una relación o una propiedad que está claramente establecida en el otro.
En Lingüística se llama analogía la acción que determina creaciones del habla conforme a modelos preexistentes. Así se explican los cambios sufridos por determinadas formas, bajo la influencia de las semejanzas asociadas en la mente de los hablantes.

Analogía semántica

La analogía semántica es un fenómeno que se produce por la tendencia a asociar una palabra a un significado análogo. Un ejemplo lo constituye el término artístico "miniatura", que proviene del italiano miniatura y significa literalmente 'pintura de pequeñas dimensiones, realizada generalmente sobre vitela u otra superficie delicada', aunque, por etimología popular, ha generalizado su significado, y hoy día designa cualquier objeto de reducidas dimensiones.

Analogía léxica

La analogía léxica es el fenómeno que se produce por la ayuda de la tendencia a asociar a cada palabra un sentido determinado. Se denomina también paretimología o atracción paronímica .Esta creación de significado se manifiesta, en general, o bien por trastrueque semántico o bien por adaptación fonética de la palabra. Es el recurso más común en la etimología popular. Así, por ejemplo, Sebastián de Covarrubias: … Díjose albufera, según algunos, de bufido, porque con el soplo del recio viento en la mar arroja de sí con ímpetu el agua y la echa fuera de los límites ordinarios de sus riberas;...
El uso concreto del lenguaje produce en el significado de las palabras o en el sentido del discurso en su referencia a la realidad, problemas de muy diversa índole. En el tema que nos ocupa ponemos la atención en que la misma palabra o discurso puede adquirir diversos significados o sentidos según un uso determinado.
Se hacen necesarias varias distinciones:

Univocidad, equivocidad y anfibología

Hay univocidad cuando la palabra o el discurso tienen un significado determinado en su referencia a la realidad y el uso concreto que se hace del lenguaje, responde a dicho significado.
La palabra mesa, usada unívocamente, viene a significar lo que todos entendemos como tal. Pero por analogía hablamos de una mesa de negociación o una mesa redonda o mesa petitoria, donde el significante mantiene su significado propio pero como soporte del adjetivo que realmente aporta el sentido de la expresión.
En cambio en el equívoco y la anfibología de la palabra o expresión referente a una "presa" solamente por el contexto podremos establecer si se refiere a una mujer en la cárcel, al objeto de una cacería o a un embalse de agua. Cuando alguien está sujeto, “apresado” o condicionado por determinadas cosas o circunstancias hace un uso del lenguaje cuyo sentido depende de dichas condiciones o circunstancias. Se juega con la equivocidad que ofrece la analogía de palabras, y la anfibología de las expresiones y situaciones de forma retórica, sin necesidad de mentir o decir falsedad plena.
El discurso de un político en vísperas de elecciones adquiere un sentido “electoralista” y fuera de ese contexto no tiene el mismo sentido. Ocurre lo mismo con el uso del lenguaje en la propaganda.
El discurso de la ciencia pretende tener una referencia unívoca mediante un proceso de formalización del lenguaje, para evitar toda equivocidad.
La equivocidad y la anfibología es el recurso retórico de la ironía y el “doble sentido”, así como del chiste.
¿Cómo quieres que vaya de noche a verte, si el perro de tu padre sale a morderme?

Analogía propiamente dicha

Es cuando la palabra o el discurso en sí es unívoco pero es usado de tal manera que, conservando el significado propio, en el uso análogo adquiere un significado o sentido figurado en relación con el significado propio como término de comparación. En las analogías se conserva el sentido, la relación de significantes, no los significados.

Homología

Se produce homología cuando dos cosas o casos diferentes, aún siendo estructuralmente semejantes poseen funciones diferentes.
Por ejemplo los brazos de una persona son homólogos a las aletas de una ballena, la estructura (significante) es esencialmente la misma pero la función (significado) cambia. En geometría las figuras “semejantes” son homólogas, porque poseen una forma o estructura semejante. En las homologías la forma o estructura es lo que permanece semejante mientras que cambia el sentido, o sea, la relación entre los significantes. La esfera y el balón de fútbol, que algunos llegan a denominar «el esférico».

Comparación

Se habla de simile cuando el lenguaje expresa directamente una comparación entre dos objetos o situaciones reales.
El narrador resalta retóricamente la fuerza de una hormiga llevando una hojita al hormiguero diciendo: «es como si arrastrara hacia su casa un objeto de 150 kg», dando a entender que es similar al esfuerzo que haría un hombre para mover ese peso.
ejemplo pintor es a pincel como maestro es a alumno

Alegoría

Cuando la comparación se prolonga a lo largo del discurso hablando del término comparado en vez de hablar del propio objeto de referencia real, entonces el recurso lingüístico recibe el nombre de alegoría.
Las parábolas del Evangelio o las fábulas son el ejemplo más propio de lo que es una alegoría. El cuento de Pinocho es una alegoría de lo que no debe hacer un niño, «mentir». Los niños tienen que «decir siempre la verdad», so pena de recibir un castigo. El mensaje se hace más patente al niño a través del cuento que la mera transmisión del mensaje "no mientas".
Ciertas alegorías retóricas se plasman en imágenes que aportan un sentido intermedio entre el símbolo y la alegoría como por ejemplo la representación de la Balanza sostenida por una mujer con los ojos tapados en representación de la Justicia; o Cupido tirando flechas con los ojos tapados.

La metáfora

Se habla metafóricamente cuando el discurso toma como objeto directamente el término de comparación, omitiendo la referencia al término comparado. Si el amante le dice a la amada: «eres la luz de mi vida», es evidente que no le está comparando con una «linterna»; en todo caso sería con el «sol» en un sentido figurado; lo que está diciendo en realidad es que: «así como la luz (del sol) es esencial para la vida, tú eres para mí tan esencial como la luz (del sol) y sin ti no puedo vivir».

SILOGISMOS
El silogismo es una forma de razonamiento deductivo que consta de dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente deductiva de las otras dos. Fue formulado por primera vez por Aristóteles, en su obra lógica recopilada como El Organon, de sus libros conocidos como Primeros Analíticos, (en griego Proto Analytika, en latín –idioma en el que se conoció la obra en Europa Occidental-, Analytica Priora).

Aristóteles consideraba la lógica como lógica de relación de términos. Los términos se unen o separan en los juicios. Los juicios aristotélicos son considerados desde el punto de vista de unión o separación de dos términos, un sujeto y un predicado. Hoy se hablaría de proposición.

La diferencia entre juicio y proposición es importante. La proposición afirma un hecho como un todo, que es o no es, como contenido lógico del conocimiento. El juicio, en cambio, atribuye un predicado a un sujeto lógico del conocimiento otorgando a los términos al mismo tiempo una función lingüística de significado (semántica) y una función formal lógica (sintáctica). Esto tiene su importancia en el concepto mismo del contenido de uno, el juicio, y la otra, la proposición, especialmente en los casos de negación, como se considera, más adelante, en la problemática de la lógica silogística.

Mantenemos aquí la denominación de juicio por ser lo más acorde con lo tradicional, teniendo en cuenta que este tipo de lógica, como tal, está en claro desuso, sustituida por la lógica simbólica en la que esta lógica es interpretada como lógica de clases. Ver cálculo lógico.
La relación entre los términos de un juicio, al ser comparado con un tercero que hace de "término medio", hace posible la aparición de las posibles conclusiones. Así pues, el silogismo consta de dos juicios, premisa mayor y premisa menor, en los que se comparan tres términos, de cuya comparación se obtiene un nuevo juicio como conclusión.

 PARA MAS INFORMACION
http://es.wikipedia.org/wiki/Silogismo



LECTURA COMPRENSIVA E INTERPRETATIVA

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